Debemos tener muy presente que cuantas más dificultades presente el texto a traducir, cuanto más técnico y especializado sea el documento, menor será el abanico de posibilidades que se abra ante nosotros en lo que a ofertas profesionales se refiere. Esto, sumado al necesario proceso de investigación que conlleva la traducción de cualquier texto (mayor en función de su grado de especialización) nos obliga, de un modo casi inevitable, a disponer de un presupuesto más elevado que el requerido para la traducción de un texto de complejidad normal.
Llegados a este punto, queda suficientemente claro que antes de nada debemos reconocer el tipo de texto que manejamos, su grado de dificultad y especialización para, tras ello, contratar a un traductor especializado que cumpla con nuestras expectativas.
Cómo contratar a un traductor especializado en función del tipo de traducción
A grandes rasgos, podemos distinguir 3 tipos de texto según el grado de especialización que presentan:- Dificultad baja: textos de tipo generalista, de divulgación o comerciales. El léxico no reviste grandes dificultades de comprensión y traducción, usa expresiones comunes y una gramática asequible para cualquier lector con un nivel básico de educación. Estos textos son los que menos investigación requieren y, por lo tanto, el precio de la traducción no tiene por qué ser elevado. Un traductor/a con un buen bagaje y una sólida experiencia puede resolver sin problemas los retos que plantea la traducción, por lo que la elección del profesional para llevar a cabo este tipo de proyectos se suele realizar tras una evaluación ponderada de su currículum, su dossier de presentación y sus tarifas.
- Dificultad media: textos algo más especializados, con vocabulario técnico o específico. Suelen estar dirigidos a una audiencia más restringida que los anteriores, con un nivel de educación medio y un interés especial en la temática sobre la que versa. Se acostumbra a contratar a un traductor/a para este tipo de documentos valorando los tres ítem ya mencionados (currículum, experiencia-dossier y tarifas), pero poniendo especial atención en su experiencia en la traducción de textos similares.
- Dificultad alta: textos técnicos, académicos y/o científicos, altamente especializados en un asunto o temática concreta, y que presenta una construcción gramatical compleja. Para saber cómo contratar a un traductor especializado que lleve a cabo con éxito el proyecto encomendado, debemos valorar, por este orden: formación académica (imprescindible que esté relacionada con el ámbito en cuestión), experiencia (el dossier o portfolio debe mostrar una amplia experiencia en la traducción de textos similares) y precio (sabemos que este tipo de traducciones son más caras, por lo que el precio no debería ser el principal motivo por el que elijamos a un traductor/a antes que a otro, si deseamos que el resultado cumpla nuestras expectativas).