Este post es
colaboración de Rubén Alonso, Ingeniero Software Freelance. Si tu también quieres escribir en el blog, escribe un mail a prensa@nubelo.com
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Seguro que os habéis preguntado esto mismo muchísimas veces y no es para menos porque la preguntita se las trae, la verdad, porque no es fácil responderla:
¿Cuánto vale realmente mi trabajo? ¿Qué valor tiene lo que hago? Se han escrito ríos de tinta sobre este tema a lo largo de la historia desde el nacimiento del trabajo remunerado, y todavía para muchos es una incógnita...
Vamos a intentar simplificarlo. Si buscamos "valor" en el diccionario de la RAE (Real Academia Española) obtengo hasta 13 significados. Aquí os dejo los que más nos pueden interesar por su relación con el trabajo:
1. m. Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite.
2. m. Cualidad de las cosas, en virtud de la cual se da por poseerlas cierta suma de dinero o equivalente.
6. m. Fuerza, actividad, eficacia o virtud de las cosas para producir sus efectos.
7. m. Rédito, fruto o producto de una hacienda, estado o empleo.
De estos 4 significados podemos obtener
3 ideas muy generales de lo que podría significar el valor del trabajo a mi modo de ver. Para ello usaremos el ejemplo de un
freelance o trabajador por cuenta propia que realizará la página web de un cliente concreto:
- El valor del trabajo realizado o el producto obtenido en función de su utilidad o el servicio que proporciona.
-Ejemplo: la web valdrá más si ayuda y le sirve mucho al cliente.
- El valor del trabajo realizado o el producto obtenido en función de lo que establezca el mercado.
-Ejemplo: la web valdrá más o menos lo que valga una web similar en el mercado.
- El valor del trabajo realizado o el producto obtenido en función del esfuerzo o el tiempo invertido para llevarlo a cabo.
-Ejemplo: la web valdrá el esfuerzo o el tiempo que le
cueste crearla al freelance.
Si tuviéramos que elegir alguna de estas ideas seguramente cada uno elegiría la que más se aproxima a su forma de vida o a su trabajo, por lo que la primera conclusión que podemos sacar es que
el valor del trabajo puede ser subjetivo u objetivo dentro de un marco social, cultural o económico.
Ahora bien, y aquí viene la madre de todas las preguntas: ¿Qué idea sería la más justa para todas las partes? Pues bien, desde el punto de vista de este humilde servidor creo que es algo que hay que negociar precisamente entre dichas partes. Puedes establecerte un
precio por hora de trabajo como orientación, el cliente tendrá en cuenta este precio orientativo, pero cuando te haga un pedido concreto será cuando mejor
podáis valorar el trabajo a realizar basándoos en la experiencia: ¿Es un pedido fácil o difícil para hacer por ti? ¿Es un pedido importante para el cliente? ¿El resto de freelances lo hacen por mucho más o por mucho menos?
Concluyendo, el valor de tu trabajo se podría calcular como
tu precio base +/- valor negociado entre las partes; ya sólo quedaría establecer este precio base, el valor orientativo del que hablábamos y que puede depender de muchas variables. Pero esto lo estudiaremos en otro momento más profundamente, por ahora, no olvides valorar justamente tu trabajo.